lunes, 19 de mayo de 2014



no odio a nadie. absolutamente a nadie, ni siquiera leyendo todo lo que pude haber escrito alguna vez acá. nadie se merece mi odio y tampoco quiero seguir enojada con nadie.

de esta forma dejo ir todo, el año pasado perdí de una u otra forma a tres personas que en su momento fueron importantes. mis insultos están, tal vez no se los merecieron, yo sentí que sí y por eso quedan escritos acá. pero es inevitable tener respeto por lo que fueron en su momento y aunque con dos de ellos no me interesa mantener relación y con el tercero no sé si logre hacerlo nuevamente - porque probablemente no le interesa- la verdad es que hace un tiempo que no pienso en ustedes dos ni con rabia ni odio ni nada.

y si tuviera que arrepentirme de algo sería de haber perdido el control en algún momento, pero supongo que en ese entonces era imposible evitar que me afectara. 

hoy en cambio, hay muchas cosas que ya no me importan, muchas personas que me importan pero no logran afectarme. quizás llegue a un punto preocupante porque las decepciones me duran segundos y realmente estoy sintiéndome vacía a ratos pero también inalterable. me imagino es lo que sucede cuando eres casi completamente libre, cuando eres casi completamente tú misma/o y has llegado a sentirte más o menos cómoda/o en tu piel, incluso estando completamente sola/o.

al menos aprendí que hay gente con la que contaré durante un período importante de mi vida. y que cuando las cosas van mal y yo estoy mal, y hago mal también, sigo recibiendo amor. no creo que un ser humano pueda pedir más que eso.

no podría pedir más. es lo que me hizo empezar a amarme de alguna forma un poco menos inconstante. así que se termina la autodestrucción, espero - me parece casi imposible pero realmente quiero esto- no escribir más en este lugar.

y espero que les vaya bien. realmente espero eso. espero que mejore lo que está yendo mal y que si no se arrepienten de lo que pudieron hacer mal, al menos aprendan a hacerlo mejor, porque a final de cuentas todos valemos la pena de alguna forma.

aunque no se hayan disculpado en absoluto... los perdono. los perdono porque tengo demasiadas cosas buenas en mi vida como para desearle mal a otros todo el tiempo, es agotador. supongo que desde que me di cuenta que podía bromear al respecto o no sentía ningún tipo de emoción al rememorar ciertas cosas, empecé a comprender esto.

buena suerte, no espero verlos, como tampoco espero volver a ver los demonios que aquí dejo atrapados. aunque nunca se sabe... repito, cruzo los dedos.

miércoles, 9 de abril de 2014

closure

iba a escribir sobre ti en la tarde, y luego me calmé y dije que no valía la pena, que no iba a darte tanta importancia. pero luego estuve yendo y viniendo de la calma a esta angustia penca todo el día, y ahora mismo mandé todo a la mierda, mi trabajo, mi salida y a todos, y pienso qué más da, voy a cerrar esta weá. voy a escribir en resumidas cuentas todo lo que sentí y quizás aún sienta, todo lo que ni siquiera me atrevía a escribir de forma explícita acá, porque no quería aceptarlo, porque estaba mal sentirme así hacia ti o sobre ti. se supone que estaba mal.

te odio por esa weá que dijiste, porque yo era la que durante mucho tiempo decía que no me importaba trabajar contigo, la que no se atrevía a decir cosas malas de ti, primero porque no las veía y después porque estaba tan, pero tan celosa de ti. te odio por haber dicho que manipulaba, porque algún efecto asqueroso causaste que me perjudicó de alguna forma y yo en cambio no me atrevía a decir cosas malas de ti, por lo menos no sobria, y en cambio me culpaba una y otra vez por estar celosa e insegura y pagarla contigo a veces. incluso me disculpé contigo.

te odio porque mi mejor amigo ya no era mi mejor amigo cuando estaba contigo, y yo quedaba aparte, y sabías cómo me sentía y me entendías sólo hasta que algo de lo que hiciera te incomodaba, y entonces todos tus consejos de mierda y tu supuesto apoyo se convertían en nada. 

te odio porque por mucho tiempo, muchísimo tiempo, me sentí siempre en segundo lugar, siempre después de ti, aunque yo era mucho mejor amiga que tú, aunque yo hacía todo lo que tú no hacías ni se te ocurría siquiera hacer, aunque yo estuve en todas las tormentas, en todos los naufragios y tú en ninguno, siempre parecía tan importante contarte después y saber qué tenías que decir al respecto. tenías ese derecho sin siquiera haberte mojado con una sola gota de lluvia, y me parecía tan injusto. no entendía qué mierda tenías que yo no, qué te hacía ser prioridad o más importante, si te reías de la gente, incluso de tu supuesta mejor amiga, no entendía cómo es que yo siempre quedaba después cuando de ti se trataba. y pasé tanto tiempo preguntándomelo, tanto puto tiempo que si alguien pudiera medirlo le parecería insólito.

te odio porque te abrí mi mundo, te dejé acercarte a mi casa y mi familia, a mis sentimientos más vergonzosos y a mi forma de ser real, la que no le muestro a casi nadie porque realmente no conecto con mucha gente. te odio porque me dijiste que tenían que soportarme ustedes a mí, a pesar de que te cuidé durante semanas cuando te dieron las crisis, a pesar de que fui de las personas que te ayudó cuando te echaste un ramo que te atrasaba, a pesar de todas la cosas que hice, a veces por culpa (culpa merecida o inmerecida, hay de ambas) pero también por cariño, porque te quería, y eso me importaba lo suficiente como para aguantarme todo lo otro, aunque no lo disimulara bien, por la mierda, hacía estos esfuerzos inauditos por aguantarlo. por cambiar. porque algo tenía que estar mal conmigo.

te odio, no por el trabajo, no por la tesis, no por toda la injusticia por la que puede tenerte rencor el resto. te odio porque fuiste sin querer mi peor pesadilla. porque fuiste la más querida, la más graciosa e importante a pesar de que no hacías nada y yo lo hacía todo, a pesar de que tú muchas veces rompías y yo reparaba. te odio porque representas el nivel más horrendo de inseguridad y odio a mí misma que he sentido últimamente, el más profundo cuestionamiento a mi forma de ser y pensar y sentir, la peor de las crisis de identidad y autoestima que he tenido en mi adultez. te odio porque me siento como si necesitara viajar en el tiempo, y decirle a la niña que lloraba ebria o se cortaba en su baño por ser tan injusta y egoísta y celosa y dependiente, que no tenía por qué sentirse culpable de nada, que era mejor que eso, que era la mejor y no necesitaba probárselo a nadie. que era un honor tenerla como amiga, que todo el esfuerzo que estaba haciendo, aunque no funcionara, era algo hermoso. que yo era hermosa, aunque me sintiera horrible. que soy más hermosa que tú aunque sea mil tallas más grande y no sea lesbiana y cool y sea una heterosexual normalucha y que no se pone a secretear en los carretes.

yo siempre fui mejor y daría lo que no tengo por recuperar ese año y algo, y haberlo sabido de la forma en la que lo sé ahora. que no valía la pena nada, ninguna lágrima, ningún corte, ningún nada sobre ti o lo que tuviera que ver contigo. que nunca debí preocuparme de haberte hecho sentir mal, ni siquiera cuando éramos amigas. porque esa preocupación era la prueba de que yo era buena, y con eso bastaba y debí saberlo. en vez de haber intentado cambiar o desaparecer en la decoración para no molestarlos.

te odio porque eres el símbolo de lo peor que he estado y me he sentido sobre mí misma, y es una herida que ciertamente nunca va a desaparecer, y con suerte cicatrizará algún día cuando recupere todo lo que perdí.

te odio, y te odio, y cuando deje de odiarte de la forma en que te odio será para yo sentirme mejor, sin desearte mal ni bien, simplemente sin pensar en tu existencia. porque lo único que quiero es que pases a ser un ser humano más, no esta cosa que todavía me da dolor de guata y me hace llorar de rabia cuando pienso en todas las pequeñas cosas, todas las grietas que se me fueron haciendo en el corazón. te odio tanto que me duele, y a veces, como hoy, es insoportable.

te odio porque me odié por tu culpa, y nunca voy a perdonártelo.


martes, 25 de marzo de 2014

validación

mis problemas son pequeños, ni siquiera son problemas realmente
son cosas negativas que a veces pasan, a todos nos pasan
mi vida no es una gran tragedia,
siempre tenido esta extraña especie de
halo de amor y protección
que es impresionantemente resistente a prácticamente todo.

pero las cosas que me preocupan,
me preocupan por una razón.
no es que me guste darle color a todo,
no me gusta tener preocupaciones
ni estar ansiosa ni sentir electricidad helada en la espalda
n en el estómago
no me gusta sufrir sin motivo.
no después de conocer a un buen señor que tuvo que dejar a su familia en cuba
no después de estudiar cuatro años una carrera donde todo debiera tener solución
y menos aún después de darme cuenta de la existencia de ese
halo protector.

así que, en resumen
me he estado sintiendo realmente mal
un poco
por algo pequeño
porque me enervan horriblemente estas cosas
y un poco de apoyo estaría bien
no tiene que ser una gran cosa
sólo entender
que es algo que me afecta
que no quiero que lo haga, pero me afectan
estas cosas.

y qué le voy a hacer.

gracias.

miércoles, 5 de marzo de 2014

trust

creo que debo desintoxicarme
y que sin darme cuenta pasé las vacaciones evitando ver a mucha gente porque perdí un poco la fe en la humanidad por un tiempo
y me di cuenta hace poco de que me está resultando mucho más fácil ser hater, estar menos acompañada y más en guardia, y alejarme de muchos
que enfrentarme a la posibilidad de volver a confiar en la gente
y en la amistad y todas esas cosas
realmente me supone un esfuerzo volver a hacer eso
pero pasé tanto tiempo evitándolo
que creo que es hora de intentarlo
aunque me dé
verdadero terror
volver a decepcionarme

domingo, 2 de marzo de 2014

niños

puedo jurarlo por mi vida, que creí que éramos amigos para siempre. aunque no nos hablemos ni nos veamos, que somos de esas personas que se quieren como parte inherente, aunque haya resentimientos y celos entremezclados. pero ya no somos niños, y honestamente, estás tan lleno de rencor que no sé en qué momento sucedió. y siento que estás siendo injusto, y de verdad espero que recapacites. porque yo quise arreglarlo, eres testigo, te hablé para ello. allá tú si quieres seguir coleccionando mierda en vez de hacer un esfuerzo como el resto de nosotros. allá tú.

martes, 28 de enero de 2014

cortes

ésta es mi última entrada en mucho tiempo. la verdad es que ahora me siento bastante mal por una cosa tan ridícula que no debería hacerme sentir así de mal, yo los llamo detonantes, cosas pequeñas que desencadenan cosas grandes. a pesar de que esta entrada se llama cortes, no quiero que quien lo lea crea que lo escribo con los brazos tajados o algo por el estilo. dejé de hacer eso hace un tiempo, menos del que me gustaría decir. la verdad es que la última vez que lo hice fue hace unos meses, ni siquiera tantos. y todavía tengo las marcas y todavía me arrepiento terriblemente de haberlo hecho, cada vez que las veo.

sólo quería decir que la gente como yo tiene una corteza difícil de percibir. soy una persona amable y fácil de agradar, bastante ingenua porque no es muy difícil hacerme creer muchas cosas. bastante dócil en el sentido de que pocas veces voy a decidir no acercarme o conocer a alguien a pesar de que realmente no me interese. supongo que siempre me las arreglo para que me interese. lo que quería decir es que las personas como yo, tenemos una corteza por algo. puedes pensar que todos son mis amigos sin equivocarte, e incluso puedes pensar que los quiero a todos sin equivocarte. pero pregúntate en quién confiaría cuando tengo ganas de llorar y cuando el mundo me parece demasiado y te darás cuenta de a cuán poca gente permito atravesar la corteza.

la gente que se corta para llamar la atención nunca me ha agradado porque sinceramente no les creo. nunca he querido que nadie sepa esto, nunca lo he hecho para llamar la atención de nadie, y honestamente las pocas personas que lo han sabido se han enterado porque soy despistada y no lo he cubierto lo suficiente. pero si preguntas por qué, aunque suene cliché, sólo podría repetir lo que todos dicen, de que a veces las cosas son tan insoportables por dentro, que simplemente tienes que encontrar algo afuera que te pueda distraer. eso es lo que hago, cuando lo hago. es porque simplemente no puedo con lo que siento. y supongo que ahora me siento un poco así.

supongo que estoy harta de que la gente no me entienda y de que los pocos que sí me entienden me dejen atrás. supongo que estoy harta de sentirme desechable, de que no me respondan los mensajes porque total siempre estaré ahí, no tienen idea de cuánto mierda me duele. supongo que estoy harta de un montón de estupideces y me pregunto cuándo me volví tan mierda como para pasar a segundo plano. y aunque la mayor parte del tiempo mi lado racional me dice que soy weona porque obviamente no es así, hay veces en que pienso que es súper fácil que una persona más decida dejarme atrás. han habido tantas que da lo mismo. total la gente buena y dócil como yo siempre entiende, nunca hace problemas por algo así. cómo interponerme en la felicidad de otros.

nunca he podido entender por qué mierda es tan fácil olvidarse de mí.

lunes, 27 de enero de 2014

el otro lado no es tan malo

pero


tan fácil fue dejarme atrás?

jueves, 16 de enero de 2014

j

decidí hace años que no somos amigos, que no puedo confiar en ti y que incluso, a veces, me caes mal. o que te odio, en el sentido burdo y superficial de la palabra.

pero tú eres el tipo de persona que coloca una foto de perfil de tus amigos y tú en el cementerio, visitando a otro amigo. y ya sabes, no puedo odiar a alguien así. ni siquiera en el sentido superficial.

martes, 14 de enero de 2014

la bóveda de los padres de Harry

normalmente no soy buena para decir lo que siento, no cuando son cosas que realmente me importan - cosas sobre las que no se puede chamullar. con el tiempo he ido mejorando y aprendí que hay que hacer esfuerzos; así, me doy el, para mí, horrible esfuerzo de iniciar esas charlas frágiles y vergonzosas cuando alguien me importa de verdad y temo perderlo/a o creo que podría ser de ayuda si lo hago. probablemente ésta sea una de las cosas en que podré mejorar a lo largo de mi vida sin llegar a ser nunca muy buena. aspiro a un regular...

el asunto es que mis pobres esfuerzos suelen terminar en palabras enmarañadas y lágrimas que pueden ir desde una gotera breve hasta un manantial. por eso intento evitar este tipo de cosas. y normalmente, incluso si al hablarlo podría evitar muchos problemas, es por el mismo miedo al manantial que prefiero pasar de ciertas circunstancias, aunque me den pesadillas o me duela el estómago o aunque podría evitar un montón de problemas para todos - especialmente para mí misma- si hablara de una buena vez.

creo que parte de ese hermetismo es el temor a saber que tengo razón. no suelo tener razón, siempre mi imaginación es mucho más cruel que la realidad. y mientras escribo esto me doy cuenta: me doy cuenta de que posiblemente, las cosas estén mucho mejor de lo que creo. siempre pienso en las circunstancias de muchas otras personas que se encuentran mucho peor que yo. es algo que he aprendido a perfeccionar para no ahogarme en vasos de agua y que funciona la mayor parte del tiempo, o al menos me hace sentir culpable por echarme a morir por cosas invisibles y me sirve de impulso para concentrarme en otras cosas.

el asunto es que ahora mismo me ahogo lentamente, de esa forma en que ni siquiera lloras, y aunque me lo pregunten sé que no diré nada. no diré nada porque, a pesar de toda la gente maravillosa a mi alrededor, tengo una herida tan grande y estúpida que no puedo volver a confiar a nadie todo lo que pasa por mi corazón. el tipo de persona en la que confío de esta forma suele ser una en un millón, y en éste tipo de gente es donde concentro todo el peso de ser mi amigo, por injusto que suene para todos los involucrados.